miércoles, 4 de noviembre de 2015

EN BUSCA DE ALIMENTO




Hola amigos, me pilláis en casa por un pelo, porque ahora iba a salir en busca de flores para conseguir los ingredientes para fabricar el alimento de la colmena.
¿Si queréis acompañarme…….?
Esta actividad es el pecoreo, que lleva a las abejas de una flor a otra, para obtener el néctar y polen.
No todas las flores sirven a las abejas para fabricar miel. Solo usamos aquellas que atraen insectos y otros animales (por color u olor)  para transferir su polen a otra flor. Sólo visitamos flores de la misma especie en cada viaje.
Salimos de la colmena para explorar el terreno, y localizar así flores indicadas. Cuando la búsqueda ha sido provechosa, la abeja que encuentra el lugar ideal, al regresar a la colmena, y ofrecerá una danza en forma de ochos, con la que nos dará indicaciones del lugar al que debemos ir para encontrar el alimento. . Aunque no solemos alejarnos más de un par de kilómetros, en caso de escasez de flores podemos distanciarnos de la colmena hasta 14 kilómetros. Y cuando aun así no encontramos un “filón” de alimento en un lugar determinado (por la distancia de la colmena, o bien por la escasez de flores de la misma especie vegetal), recolectamos alimento de distintas zonas y especies vegetales, dando así lugar a la miel multifloral.






Así que vamos todas a la zona que nos ha dicho nuestra compi, y allí nos posamos sobre las flores que más nos gustan, y con nuestra lengua en forma de trompa chupamos el néctar que almacenamos en nuestro buche (que es una especie de bolsa interna), que una vez llena vaciaremos en la colmena, donde sera transformada en miel. También transportamos polen, que se nos queda pegado en nuestras patitas.
Las abejas obreras  pecoreadoras también se encargan de recolectar agua.



ACTIVIDAD
¡Quietas, abejas!
El juego ¡Quietas, abejas! es una gran manera para que los niños comience a conocer la música clásica.
Viste con ropa de color amarillo y negro y con dos platos de papel como las alas (uno en cada lado) a todos los niños que vayan a participar. Sabiendo ya que las abejas bailan en círculos y en zigzag mientras están polinizando las flores. Ponemos  la pieza musical "El vuelo del moscardón" de Nikolai Rimsky-Korsakov y comienzan a batir sus brazos como si fuesen sus "alas", y que hagan ruidos de zumbidos a través de sus dientes mientras bailan.

En caso de que no encuentres esta melodia aqui te la pongo yo, para que te diviertas solo o con amigos




 Pausa la música en pleno vuelo y di, "¡Quietas, abejas!" y dejen de bailar. Los pequeños abejorros tendrán pronto ataques de risa que sonarán tan dulces como la miel.

Ahora me voy zumbando……

¡Hasta pronto!

No hay comentarios:

Publicar un comentario